lunes, 22 de diciembre de 2014

El día que murió Luca.

El día que murió Luca yo tenía 17 años. Acababa de terminar la secundaria y no tenía la menor idea de que hacer con mi vida. Estaba en la casa de un amigo al que no le gustaba particularmente Sumo. Ya no recuerdo qué hicimos esa noche. Lo que recuerdo es que en un momento llegó la hermana con una amiga. La hermana escuchaba a Banana Pueyrredón. Nos contaron que Luca había muerto. Yo no les creí. O no les quise creer. Pensaba que debía ser uno de esos rumores que a veces corren y después nunca se confirman. Como este par de conchetas iban a saber que Luca se había muerto.
Recuerdo que tomé el colectivo a casa y buscaba pistas, trataba de escuchar si alguien comentaba algo, si veía a alguien del palo (aunque en esa época esa frase no se usaba), pero nada.
En mi casa compraban Clarín, todos los días, lo traía el diariero. Cuando me levanté vi la nota en el diario. Y la radio y la tele también hablaban de eso.
Fue el fin de una época. Terminé el secundario y se acabó Sumo. Casi al mismo tiempo.

martes, 2 de diciembre de 2014

Facebook y el tiempo.

Hace rato que veo en el costadito de mi página de inicio en Facebook, un cartelito que me va avisando: Hace 15 días que no publicas en El ojo de la mosca, hace 18 días que no publicas..., hace 20 días, 25,...
Y sí, es verdad... Yo no los había contado pero Facebook sí.Y lo peor es que Facebook ni si quiera se da cuenta que lo que publiqué hace veintitantos días (ya casi 30) era un refrito, así que cosas nuevas hace todavía más tiempo.
Tengo excusas, tengo muy buenas excusas. Esta es la época de año en la que más trabajo, estuve terminando unos cuentos que tenía en carpeta, estoy con muchos problemas. Muy lindas excusas pero ahí está la cifra. Provocándome culpa, remordimientos. Hace 27 días que no publicas. ¿Vas a abandonar el blog? ¿No estabas tan entusiasmado?,
No, para nada, señor Facebook, de ninguna manera, señor Zuckerberg, absolutamente no, señores de la CIA y de la Side, de la Kgb y de la Stasi. Ya voy a volver a publicar. Me emociona que estén todos tan interesados en lo que pienso.
Así que ahí va.
Qué cosa con el tiempo, no.
Una vez, en la época en que grababa quinientos temas por semana, Calamaro citó a Javier Martínez, de Manal, diciendo "Tenemos tiempo para todo y no hacemos nada" Y bueno, tenía con que sostener lo que decía. El tipo te sacaba cientos de temas por año, mientras que otros están dos años para llenar un cd con 15 temas, tres o cuatro de relleno.
La frase parece cierta. Hay tiempo, pero cuanta concentración, fuerza de voluntad, aislamiento y hasta autismo exige dedicar todo ese tiempo a algo útil, o bello, o que a uno le interesa.
Es extraño, parece que el tiempo me sobra y sin embargo, la mayoría de las semanas no consigo hacerme unos minutos para hacerme alguna tarea de portugués, idioma que estoy estudiando.
Me pongo a tocar la guitarra durante unos días, empiezo a agarrar ritmo de vuelta, y de pronto sin darme cuenta, un día me encuentro con que hace como un mes que no agarro la viola y el solo hecho de hacer un fa menor sostenido séptima me destruye los dedos y ya no puedo seguir tocando.
Habría que hacer algo con el tiempo. Medirlo de otra manera capaz. Alargar los días. Por ahí las horas de trabajo podrían durar menos. Cuando uno trabaja la hora dura 20 minutos, ponele. Cuando uno se divierte, la hora dura lo que uno quiere.
Estaría bueno.
Mientras esto no ocurra, por lo menos tienen este post. En el que hablo del tiempo y del interés de Facebook por mis comentarios.


lunes, 3 de noviembre de 2014

Rock y cine

Algunos sabrán que en 1969 Litto Nebbia protagonizó una película bastante olvidable llamada El Extraño de Pelo Largo, como el tema de la Joven Guardia que años más tarde versionarían Los Violadores. Pero Nebbia no fue el único cuevero en protagonizar una película en ese año. Javier Martínez, el líder de Manal formó parte del elenco coral de una película mucho más valiosa e interesante titulada Tiro de gracia y dirigida por Ricardo Becher basada en un libro de Sergio Mulet, quien también la protagonizó.
Becher dice en un reportaje que "al lado de Mulet, Alain Delon era feo y por eso lo convenció de ser el protagonista de una historia que mezcla sexo, algo de la violencia que pronto estallaría en Argentina, jóvenes modernos y perdidos, la música de Manal, Susana Gímenez, bohemia y música de jazz.
Una película que parece mentira que haya sido filmada en Argentina en 1969 y que deja muy atrás en término de modernismo, vanguardia y riesgo estético a todo el cine de los 60 (que ya tenía lo suyo). No voy a contar mucho más del argumento pero es un filme que merece ser visto y ser mucho más conocido.
Aquí va el link para verla en youtube.
Y un consejo final: no vean series, vean cine.

https://www.youtube.com/watch?v=9eoZ0v-1ES0

jueves, 23 de octubre de 2014

CHARLY GARCIA ERA COMUNISTA

Hoy es el cumpleaños de Charly García ,63 años si no calculo mal, y hubo un tiempo que fue hermoso y en que yo era fanático de Charly. En esas épocas hippiescas, uno de mis discos preferidos (porque se trataba de discos, vinilos, o a lo sumo, casetes) era Pequeñas Anécdotas sobre las Instituciones, el tercer y último disco de estudio de Sui Generis.
Este disco no respondía a lo que uno esperaba de Sui Generis, canciones acústicas, adolescentes y simpáticas, sino que Charly ya había ganado plata y se había podido comprar unos cuantos sintetizadores que modificaron el sonido de la banda.
Todo esto en cuanto a la música, pero qué es eso de comunista, me preguntará el hipótetico lector de este post. A eso voy.
Hay una foto que no pude encontrar de Charly García con miembros de Los Jaivas y Quilapayún, Hay un Charly que simpatizaba con el camporismo (el del 73, no el de La Cámpora) y hay, también, unas letras censuradas.
García había planeado el disco con un título menos divertido, Instituciones a secas y con canciones que se despachaban en contra de todas las instituciones, la justicia, la iglesia, la censura, el ejército, la policía, el matrimonio.
Creo que son bastante conocidos los temas Botas Locas y Juan Represión que fueron sacados del disco para evitar que músicos y productores entraran en la lista negra de la Triple A, pero creo que es menos conocido que varios de los temas sufrieron cambios en sus letras.
Esas letras tengo entendido que circulan por Internet, pero aparentemente jamás fueron grabadas.
Aquí se las dejo.
Finalmente aclaro, el post debería haberse llamado Charly García era subversivo, pero como esa palabra a veces se usa con fines artísticos y no políticos, me pareció que no tenía punch.
Aquí les dejo las partes censuradas y no sean vagos, que en cualquier lado van a encontrar las letras tal como fueron grabadas. Disfruten


INSTITUCIONES
Oye, hijo, las cosas están de este modo                         
Dame el poder y deja que yo arregle todo 
No preguntes más 
Tenés sábados, hembras y televisores 
Tenés días aún para dar sin los pantalones 
No preguntes más 


Pero es que ya me harté 
De esta libertad 
Yo no quiero más padres 
Que acaricien mi espalda 
Soy un hombre que quiere andar 
Sin pedir permiso para ir a llorar


LAS INCREIBLES AVENTURAS DEL SEÑOR TIJERAS

Yo detesto a la gente que tiene el poder
de decir lo que es bueno y lo que es malo también.
Sólo el pueblo, mi amigo, es capaz de entender.
Los censores de ideas temblarán de horror
ante el hombre libre 
con su cuerpo al sol.


MUSICA DE FONDO PARA CUALQUIER FIESTA ANIMADA

Había una vez
en la casa de un juez
una fiesta impresionante:
vino y caviar, y mujeres sin bailar
y marihuana en los cuartos
y un presidente hablando
sobre un pueblo en paz
y la manera de pacificar
a las bocas que pedían libertad

Había una vez
una casa con tres personas en una mesa:
un leñador con su hijo menor
y su mujer blanca y gruesa.
Sus vidas eran miserables bajo el sol
y el que levantó el brazo con dolor
está muerto, alguien dijo, por error.

Y en la noche
la fiesta pasa amablemente
y hasta el juez se acuesta
con el presidente,
baila y ríe.

Había una vez
un país al revés
sin jueces ni presidente,
donde el oro y el sol
pertenecían a la gente.


PARA QUIEN CANTO YO ENTONCES

Y yo canto para usted,
señor del reloj del oro.
Se que a usted nada lo hará cambiar
pero quiero que se entere
que su hijo no lo quiere.


JUAN REPRESION 
Para los que conocen el disco, este tema fue reemplazado por Tango en Segunda y se enganchaba con El show de los muertos. El que dice "Tengo los muertos todos aquí," etc. es Juan Represión.

Juan Represión viste un saco 
azul triste, 
vive como pidiendo perdón 
y se esconde a la luz del sol. 
Juan Represión sabe, 
no hay nadie que lo ame, 
las balas que la gente tiene, 
lo asesinaron de pie. 

Esta es la historia de un hombre 
que supo muy pocas letras 
y soñó con la justicia de los 
héroes de historieta, 
y se disfrazó de villano, 
y los malos dela historia 
son los héroes cotidianos. 

Pobre Juan, el odio te hace muy mal, 
y esperas tu muerte junto con la madrugada, 
en manos de la sociedad. 
Juan Represión sueña poder ser 
invisible y el temor lo va a matar. 

Juan Represión grita, 
Juan Represión llora, 
está tan loco el pobre que hoy 
en la cárcel se encerró. 
Esta es la historia de un hombre 
que quiso ser sobrehumano 
y la realidad entonces se le 
escapó de las manos. 

Y ahora juega a los ladrones 
junto con Batman y Robin, 
en un asilo de ancianos con 
payasos y gusanos. 

Pobre Juan, qué lástima me das, 
todos los reprimidos seremos tus amigos, 
cuando tires al suelo tu disfraz.


BOTAS LOCAS

Yo formé parte de un ejército loco, 
tenía veinte años y el pelo muy corto, 
pero, mi amigo, hubo una confusión, 
porque para ellos el loco era yo. 

Es un juego simple el de ser soldado: 
ellos siempre insultan, yo siempre callado. 
Descansé muy poco y me puse malo, 
las estupideces empiezan temprano. 

Los intolerables no entendieron nada, 
ellos decían "Guerra", 
yo decía: "no, gracias". 

Amar a la Patria bien nos exigieron, 
si ellos son la Patria, yo soy extranjero. 
Yo formé parte de un ejército loco, 
tenía veinte años y el pelo muy corto, 
pero mi amigo hubo una confusión, 
porque para ellos el loco era yo. 

Se darán cuenta que aquel lugar 
era insoportable para alguien normal, 
entonces me dije: "basta de quejarme, yo me vuelvo a casa" 
y decidí largarme. 

Les grité bien fuerte lo que yo creía 
acerca de todo lo que ellos hacían. 
Evidentemente les cayó muy mal 
y así es que me echaron del cuartel general. 

Yo formé parte de un ejército loco, 
tenía veinte años y el pelo muy corto, 
pero, mi amigo, hubo una confusión, 
porque para ellos el loco era yo. 

Si todos juntos tomamos la idea 
que la libertad no es una pelela 
se cambiarían todos los papeles, 
y estarían vacíos muchos más cuarteles, 
porque a usar las armas bien nos enseñaron 
y creo que eso es lo delicado, 
piénselo un momento, señor general, 
porque yo que usted me sentiría muy mal. 

Yo formé parte de un ejército loco, 
tenía veinte años y el pelo muy corto, 
pero, mi amigo, hubo una confusión, 
porque para ellos el loco era yo

domingo, 12 de octubre de 2014

Marosa di Giorgio

Me atrae el Uruguay, como me atrae Córdoba. Cuando era chico, tenía familiares que vivían en Montevideo y en La Docta. Ellos a veces venían a visitarnos, pero nosotros nunca íbamos. Así que estas dos ciudades tomaron para mí características mitológicas. Y si bien Córdoba perdió parte de su encanto imaginario cuando la conocí, con Montevideo pasó todo lo contrario. Y algo parecido me pasa con Colonia, Carmelo, Piriápolis y La Paloma, entre otros lugares.
Toda esta introducción es para hablar de una poetisa uruguaya no muy conocida por el gran público. (Como si hubiera alguna poetisa uruguaya muy conocida por el gran público.) Su nombre es Marosa di Giorgio y posee un estilo muy particular y propio. Esto me parece a mí bastante meritorio de por sí, aunque reconozco que puede inspirar tanto apasionamiento como odio. Aparentemente Marosa era tan peculiar y extraña personalmente como se presentaba en sus poemas. Y si bien nunca llegué a conocerle, si pude ver algunos videos de sus presentaciones ya que solía recitar sus poemas en vivo.
No sé si por lo que dije antes o por razones completamente diferentes, a veces siento que Marosa habla de mí, de mi infancia y a veces me deja sin palabras cuando quiero hablar de mi propia infancia.
Comparto con ustedes algunos videos y links, de todos modos basta con googlear y encontraran muchos más videos, audios y poemas. Les deseo que la disfruten tanto como yo.



https://www.youtube.com/watch?v=odF6ieSt_1g

https://www.youtube.com/watch?v=FtcIEXmAn5g

https://www.youtube.com/watch?v=wMG3jtt-zYI

domingo, 28 de septiembre de 2014

Dijo el cuervo: Nunca más.

Yo no sé si tenía 10 años, pero no estaba muy lejos de ahí. Había en casa un libro que se llamaba algo así como Poemas escogidos para recitar o una cosa muy parecida e igual de fea. Sin embargo, como yo leía cualquier cosa me lo puse a leer. No tengo un recuerdo de muchos poemas, me acuerdo que había uno de García Lorca de una temática sexual que no llegué a comprender, uno que hacía una metáfora entre un viaje en tren y un amor, y recuerdo sobre todo El cuervo de Edgar Allan Poe, Creo que hasta me lo aprendí de memoria. Seguramente a nadie se le ocurriría considerar a El Cuervo como literatura infantil, pero me atrevo a postularlo para ese fin. Nada puede sorprender menos a un niño que mira dibujitos animados o películas de Disney que un cuervo que hable. La temática es lúgubre pero tiene un fondo de humor en la aparición del cuervo y en su reiterativa frase que lo convierte casi en gracioso, en algún punto. Y la sonoridad, la rima y el ritmo lo emparentan casi a una ronda. Así que para criar niñitos dark yo creo que El Cuervo podría cumplir un rol fundamental.
Hace poco, encontré en Facebook la traducción de Cortázar  y la adjunto aquí aunque no haya sido la que leí aquella vez, pero probablemente esta sea mejor.
Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada,
meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.
"Es un visitante -me dije-, que está llamando al portal;
sólo eso y nada más."
¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!
Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma
en mis libros, ni consuelo a la perdida abismal
de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar
y aquí nadie nombrará.
Cada crujido de las cortinas purpúreas y cetrinas
me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal
que, para calmar mi angustia repetí con voz mustia:
"No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;
un tardío visitante esperando en mi portal.
Sólo eso y nada más".
Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
"Caballero -dije-, o señora, me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dudé de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal:
sólo sombras, nada más.
La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,
y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;
pero en este silencio atroz, superior a toda voz,
sólo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar...
sí, susurré la palabra "Leonor" y un eco la volvió a nombrar.
Sólo eso y nada más.
Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos
pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.
"Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;
veré pues de qué se trata, que misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.
¡Es el viento y nada más!".
Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,
agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
en un pálido busto de Palas que hay encima del umbral;
fue, posóse y nada más.
Esta negra y torva ave tocó, con su aire grave,
en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
"Ese penacho rapado -le dije-, no te impide ser
osado, viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;
¿cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?"
Dijo el cuervo: "Nunca más".
Que una ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa
sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,
pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido
ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal
que se llamara "Nunca más".
Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronunció desde el busto,
como si en ello le fuera el alma, ni una sílaba más.
No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
hasta que al fin musité: "Vi a otros amigos volar;
por la mañana él también, cual mis anhelos, volará".
Dijo entonces :"Nunca más".
Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;
"Sin duda - dije-, repite lo que ha podido acopiar
del repertorio olvidado de algún amo desgraciado
que en su caída redujo sus canciones a un refrán:
"Nunca, nunca más".
Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi porfía
planté una silla mullida frente al ave y el portal;
y hundido en el terciopelo me afané con recelo
en descubrir que quería la funesta ave ancestral
al repetir: "Nunca más".
Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada
sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.
¡Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,
y ya no usará nunca más!.
Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso
mecido por serafines de leve andar musical.
"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Dios estos ángeles dirige
hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!
¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidarás!".
Dijo el cuervo: "Nunca más".
"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
a esta morada espectral? ¡Mas te imploro, dime ya,
dime, te imploro, si existe algún bálsamo en Galaad!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".
"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
Por el Dios que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejano
a Leonor , ahora entre ángeles, un día podré abrazar".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".
"¡Diablo alado, no hables más!", dije, dando un paso atrás;
¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!
¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje
quiero en mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".
Y el impávido cuervo osado aun sigue, sigue posado,
en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
no se alzará...¡nunca más!.

jueves, 11 de septiembre de 2014

UN FINAL DE PELÍCULA

Corría la década del 60. En Argentina, una nueva generación de cineastas influenciados por las corrientes renovadoras del cine europeo (la nouvelle vague, el cine de Bergman, el cine italiano, etc) se habían corrido del cine industrial que había dominado en el país desde la década del 30 y hacían filmes donde los protagonistas eran jóvenes, donde las locaciones naturales y la ciudad tenían un papel preponderante y que intentaban reflejar el desasosiego y la angustia de la juventud.
Dentro de ese contexto se encuentra "Pajarito Gómez, una vida feliz" (1965), dirigida por Rodolfo Kuhn, quien había debutado dos años antes con "Los jóvenes viejos", película que merecería otro post con su curiosa anticipación de Jarmusch, o al menos de Martín Rejtman.
Volviendo a Pajarito, el guión fue escrito por el propio Kuhn, (no confundir con Agüero), Carlos del Peral y Paco Urondo, el poeta miembro de Montoneros, muerto en circunstancias algo novelescas (otro futuro post) en 1976.
Se trata de una parodia a los ídolos juveniles prefabricados, el periodismo de espectáculos, las promociones televisivas y las compañías discográficas, que por momentos parece preanunciar a Peter Capusotto.
La escena final, según escribió Fernando Martín Peña y yo suscribo puede ser tranquilamente el mejor final de película de la historia del cine argentino. 
Aquí tienen ese final, pero yo recomiendo que la vean completa.
Va video y link.




https://www.youtube.com/watch?v=HswXMlkzSBE

lunes, 25 de agosto de 2014

Cortázar, la infancia y la literatura.

Aprovechado el aniversario de Cortázar, una reflexión sobre la infancia y la lectura.
Parce ser que cuando Julio Cortázar era chico, un médico le recomendó a su madre que lo hiciera salir y jugar un poco en el exterior ya que se la pasaba encerrado en su cuarto leyendo y eso le podía hacer mal. Cortázar solía contar que esa prohibición de leer fue terrible para él y que, por suerte, su madre, comprendiéndolo, lo dejo que leyera siempre que también saliera un poco a jugar.
En cierto sentido, me sentí identificado con esa anécdota ya que, si bien, también salía de vez en cuando a jugar y me gustaba el fútbol y andar en bicicleta yo también era capaz de quedarme horas leyendo cualquier libro (realmente cualquier libro) que encontrara en mi casa o incluso el diario que en mi casa lo compraban todos los días o las revistas.
Tengo recuerdos de haber leído libros completamente inapropiados e imposibles de comprender por la edad que tenía, pero siempre había algo que disfrutaba, aunque no entendiera mucho el fondo de la cuestión.
Es curioso pensar en esto, cuando la preocupación de hoy en día, es que los chicos no leen y cómo hacemos para que lean. Me cuesta pensar en una respuesta para esa pregunta, porque para mí, no había nada más natural que leer.
Pero siendo un lector empedernido, no me hago demasiadas ilusiones acerca de las bondades de la literatura. Pienso, como dice Ray Bradbury en Fahrenheit 451, una defensa de los libros, que lo mismo que encontramos en ellos, lo podemos encontrar en una buena película, en una obra de teatro o incluso en la televisión. Y, agrego yo, poco ganaríamos con crear una generación de lectores de best sellers y libros de autoayuda.
Por otra parte, creo que muchas estrategias de la escuela parecen estar diseñadas más para ahuyentar a los chicos de la literatura que para incentivarlos a leer.
¿Será una buena idea dar a leer Casa Tomada o Continuidad de los Parques a chicos que no suelen leer? Esos cuentos no nacen de la nada, sino que se insertan en una tradición para renovarla y superarla. Pero, ¿son comprensibles esos cuentos sin conocer esa tradición?
Simplemente, una pregunta. No tengo la respuesta. Pero creo que pensarlo y tratar de encontrar una respuesta, sería también, un buen homenaje a Cortázar.


Un poema de Juan L Ortiz que me gustaría haber escrito:
Todo el día mi alma estará suspensa
de la voz del agua
la voz del agua
como en un sueño mojado
dulcemente cierra el mundo
Todo el día seré un niño
que se está durmiendo.
La vida será solo
una voz amada.

jueves, 14 de agosto de 2014

George Lucas, el robo y la calidad.

Últimamente me he enterado que muchos sostienen que Star Wars es, en cierto punto, un afano a una peli de Akira Kurosawa, director japonés poco frecuentado por adolescentes pochocleros, llamada La Fortaleza Oculta.
No he visto esa película e incluso ignoro si la fortaleza mentada es una construcción o un cualidad moral, pero me extrañaría que ese filme incluyera naves espaciales, sables de luz, arturitos, citripios y otras cosas que hicieron que a mis siete años me fanatizara por esta saga, que hoy en día, mucho más culto y culturoso, sigue siendo intocable para mí.
Pero de todos modos, el tema es que si bien defiendo a capa y espada, (o sables de luz), a Star Wars,  no me pasa lo mismo con George Lucas. Vaya uno a saber por qué. A diferencia de lo que me ocurrió con otros directores, con los cuales me bastó ver una película que me gustara para querer conocer toda su filmografía, con Lucas nunca me pasó nada semejante.
Quizás porque supongo que Star Wars es casi una obra impersonal, un producto de los estudios, probablemente (en realidad, no lo sé) que contó con la interferencia de distintos guionistas, productores, testeos de mercado y decisiones comerciales que convirtieron a la saga en lo que es: un producto de dudosa calidad, kitsch, edulcorado, lleno de bajadas de línea…

Pero irresistible.

viernes, 8 de agosto de 2014

ELLA

Hace un tiempo ya
que la palabra "ella"
perdió parte
de su significado.
Puede ser, quizás,
que en alguna frase casual,
en cualquier conversación,
la palabra "ella"
pueda referise a cualquier mujer
Pero cuando escribo
estos renglones pequeños
que algunos llaman versos,
la palabra "ella"
sólo se refiere a ella.
Llega un momento
en que la palabra ella
se refiere solamente
a una sola mujer.

sábado, 19 de julio de 2014

El tiempo es finito

Lamentablemente, llega un momento en la vida en que uno tiene que aceptar que el tiempo es finito. Con esto quiero decir que se acaba, no que no es grueso.
Esta constatación, por razones que mis psicólogos explicarían mejor que yo, es especialmente complicada para mí, pero aparentemente le es complicada a humanos mucho más centrados y normales que yo.
La cuestión es que el tiempo es finito, se acaba y generalmente uno quiere hacer más cosas de las que caben en 24 horas, en 15 días de vacaciones o en 70 años de vida.
Y para algunos de nosotros elegir es una tortura. Sabemos que cada elección que hacemos implica deselegir un montón de otras cosas. Queremos ir a acá y allá, pero elegimos ir acá y quizás ya jamás tengamos la oportunidad de ir allá.
Por eso creo que a veces los prejuicios son buenos, llega un momento en que al menos nos ayudan a elegir. Llega un momento de la vida en que es bueno quedar fiel a sus prejuicios y ya no intentar cambiarlos ni desafiarlos.
Eso me da la facilidad de que me digan lo  que me digan, jamás me tentaré en ver una película de Ben Affleck o Clint Eastwood, ni a leer a Coetzee o Manuel Puig, ni a escuchar a Yes o Lisandro Aristimuño.

Probablemente me esté perdiendo cosas maravillosas, pero la verdad es que aunque venciera mis prejuicios de todos modos me perdería de otras cosas maravillosas porque, justamente, el tiempo es finito.

sábado, 12 de julio de 2014

La Balada de la Cárcel de Reading

Desde chico soy un gran admirador de Oscar Wilde. Wilde tiene eso de bueno. De chico uno puede leer El príncipe feliz o El gigante egoísta y a medida que va creciendo ir avanzando en su literatura. Lo que no quiere decir que aquellos cuentos solo puedan ser leídos por niños.
Probablemente llegué a este poema demasiado pronto. Lo leí fuera de tiempo. Siempre me pareció hermoso, pero la verdad es que, quizás por mi ascendente sagitariano optimista, no llegaba a comprenderlo como se debe. Me parecía un tanto demasiado pesimista. Sin embargo, los años pasaron, y alguna vez descubrí que yo también había matado lo que amaba. Y ahora sé de que habla. Sigo teniendo ascendente de Sagitario, y supuestamente a medida que se crece uno responde cada vez más al ascendente. Por lo tanto no sé si todos matamos a lo que amamos. Pero ahora sé que yo sí.
Les dejo un fragmento de La Balada de la Cárcel de Reading.

Sin embargo -¡Y escuchen bien todos!-
Todos los hombres matan lo que aman:
Unos con una mirada de odio,
Otros con una palabra acariciadora;
El cobarde con un beso,
El valiente con la espada.
Unos matan su amor cuando son jóvenes,
Otros cuando ya son viejos,
Unos lo ahogan con las manos de la lujuria,
Otros con las manos del oro;
Los más compasivos se sirven de un cuchillo,
Del cuchillo que mata sin agonía.
El amor de unos es demasiado corto,
Demasiado largo el de otros;
Unos venden y otros compran;
Unos hacen lo que deben hacer con lágrimas,
Otros sin un sólo suspiro;
Pues todos los hombres matan lo que aman,
Aunque no todos tengan que morir por ello.


L

martes, 24 de junio de 2014

Y yo, ¿no soy clase media?

¿Por qué me enoja tanto  la supuesta uniformidad ideológica de la clase media? ¿Por qué me enfurece tanto que cualquiera me empiece a hablar, sin conocerme, sin saber lo que pienso, de la yegua, la kretina y  demás lindezas? ¿Sólo porque no estoy de acuerdo? ¿O porque me hace acordar de algo que no me deja muy bien parado?
Yo podría decir (como dicen muchos) que la clase media siempre tuvo el mismo pensamiento político banal, superficial y profundamente discriminatorio y antidemocrático que podría resumirse así: “nosotros tenemos razón y si la elección la gana otro es porque está lleno de negros de mierda que votan ídem.”
Hace mucho tiempo yo estaba de acuerdo con la clase media. Durante la ya remota década menemista también la gente buscaba mi complicidad diciendo de  Menem que era negro, feo petiso y hablaba mal inglés. Otros descalificativos tan poco profundos y tan fuera de lugar como los actuales, aunque con la ventaja de que no había redes sociales ni foros de los diarios para que cualquier energúmeno diga cualquier cosa y el resto se ceben y todo escale hasta lo que se ve hoy día.
Y uno, clase media al final, no daba bola, Lo importante era que no lo quisieran a Menem aunque fuera porque era grasa o porque era riojano, o se peleaba con la mujer o salía con vedettes.
Por ahí la gran diferencia es que no había grieta. La grieta es un concepto bien ombliguista (iba a poner etnocéntrico pero no quiero que me tilden de Fosteriano o cartaabiertista) de la clase media que se encuentra con la sorpresa de que no todo el mundo piensa igual. No es sólo cuestión de negros pobres que ya se saben que no piensan. Estar en desacuerdo con los negros, (peronismo-antiperonismo) no es grieta. Es sólo sentido común.

martes, 17 de junio de 2014

Las playas brasileras (a mí, me gusta decir brasileras)  tienen características muy diferentes a las  argentinas. No me refiero solamente al clima, a la temperatura del agua o a la vegetación circundante. En principio las playas de Brasil son, digamos así,  naturales, a diferencia de las playas argentinas que han sido muy modificadas por el hombre para eliminar los médanos naturales que hacían excesivamente difícil llegar a ellas.
Pero además las playas brasileras no responden al capricho de un urbanista que decidió que en la calle X termina el balneario A y comienza B, sino que están limitadas por bahías, y montañas que entran al mar y van cortando la costa en pequeños pedacitos que a veces producen dos playas completamente distintas a pocos metros de distancia: una de aguas calmas, la otra con grandes olas;  una con arena fina, la otra con piedras;  una enorme, la otra tan pequeña que desaparece con la marea alta.
Las playas argentinas están donde hay pueblos o ciudades; las playas brasileras están en todas partes. Esto tiene la molesta consecuencia de que algunas playas muy hermosas están muy lejos de las poblaciones y son de muy difícil acceso. Para colmo algunas se encuentran en terrenos  privados y hay que atravesar condominios para llegar a ellas. En general, esto es posible, pero aumenta la dificultad. Además en Brasil hay muchas islas. Y en ellas por supuesto hay playas también.

En esta sección (no se como armar secciones en un blog, así que será una sección virtual) hablaremos de algunas playas que son más o menos famosas por aparecer varias veces en los rankings que suelen elaborarse sobre las mejores playas del país y otras menos conocidas. También un par de islas que aparecen como un todo por razones que serán explicadas en su momento.