lunes, 25 de abril de 2016

Perón y el rock

Corría el año 1973 y el peronismo había vuelto a ser legal y Cámpora fue elegido presidente por un breve tiempo y se vivía una época en la que parecía que mucho era posible, y el rock no estuvo ajeno.
Por obra y gracia de Jorge Álvarez, productor de gran parte de las bandas de la época, se organizó en Argentinos Juniors un Festival del Triunfo Peronista, en la que participaron gran parte de las bandas de la época, que tampoco eran tantas.
El rock nacional y la política nunca se llevaron muy bien y esta breve primavera camporista sólo duro unos minutos para el rock nacional. El festival terminó suspendiéndose durante la actuación de la Pesada, quienes salieron a escena luego de la Banda del Oeste, porque Billy Bond era tironeado por la interna peronista. Había quienes querían que hablara bien de Evita, y quienes querían que hablara bien de Isabel.
Y eso fue todo. Tampoco Perón se llevo bien demasiado tiempo con las juventudes políticas y como sabemos pronto todo se fue al diablo.
Así que el rock nacional fue peronista durante un breve lapso, como años después fue alfonsinista y en el medio, participó en un Festival organizado por la guerra de Malvinas.
Quizás el  rock nacional (esa entelequia que en alguna época se llamó rock nacional) sea políticamente, muy semejante a la clase media. Esa que un día fue peronista, luego se dejó usar por los militares y luego se volvió alfonsinista.
Pero la primavera alfonsinista fue casi tan breve como la camporista y luego llegaron Menem, De la Rúa y el 2001.
Hoy el rock nacional ya no es lo que era. En alguna época fue un movimiento, hoy son unas bandas dispersas, algunas apolíticas, otras k, y otras anti k.
Esto sí que es Argentina.

domingo, 24 de abril de 2016

Vivir así es morir de amor

En la película Alta Fidelidad, el protagonista (de algún modo un alter ego de cualquiera de los fanáticos de la música que abundan en el mundo) se pregunta en cierto momento si nos gustan las canciones de amor porque sufrimos por amor o si sufrimos por haberlas escuchado.
Para decirlo de otro modo, la forma en que sentimos y vivimos el amor, ¿son naturales o las hemos aprendido de las canciones? ¿Sentimos las mismas cosas que dicen los cantantes porque los humanos somos así o porque de ellos aprendimos que deben ser así?
El cantautor Pablo Krantz tiene una canción en francés llamada Les chansons d'amour ont ruiné ma vie (Las canciones de amor arruinaron mi vida) y el concepto aparece varias veces en sus estados de facebook y en sus tweets.
Pero tampoco es cuestión de agarrarse con las canciones, cualquier persona aficionada a la lectura o al cine sabrá que el amor es mostrado de esa misma manera en novelas, cuentos, poesías y películas, por no hablar de obras de teatro o de telenovelas y comedias para toda la familia o para adolescentes y hasta para pre adolescentes. Cuando yo era chico,  las primeras noticias que tuve del amor como sufrimiento venían de las telenovelas que veía mi mamá, de los tangos que escuchaba mi papá, de las canciones que sonaban en la radio.
Entonces: será que todo es mentira? como dice el tango.
No estoy diciendo nada tan original, es sabido que la cultura en que nacemos nos modela y una gran parte de lo que somos se la debemos al lugar en que nacimos, al idioma que hablamos, a la sociedad en la que nos criamos.
Pero entonces, la gran pregunta es: ¿Podría el amor funcionar de otra manera? ¿Podríamos vivirlo de otro modo, sin morir de amor?
Ah. no sé. Yo sólo escribo un blog. Las respuestas están en cada uno.